El niño Mogli realmente existe. O mejor dicho, existió. El indio Dina Sanichar vivió en el siglo XIX y fue criado por lobos, como el personaje de Rudyard Kipling en " El libro de la selva "Los investigadores afirman que el niño de la vida real fue la verdadera inspiración de la obra de ficción.

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La historia de Sanichar, que significa "sábado" en urdu, no es feliz. Recibió su nombre porque fue encontrado durante un fin de semana por un grupo de cazadores en Uttar Pradesh, India, en 1872. Parecía tener unos seis años y caminaba sobre sus brazos y piernas, como si fueran cuatro patas. El niño acompañaba a un grupo de lobos y, al anochecer, se retiraba alguarida de animales como si fuera uno de ellos.

Cuando los cazadores identificaron al niño, intentaron obligarle a salir de la cueva donde se escondía con los lobos prendiendo fuego al lugar. Cuando todos salieron, mataron a los animales y se llevaron al niño a la fuerza a un orfanato. Fue allí donde Sanichar recibió su nombre.

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El niño nunca aprendió a hablar, ni a leer o escribir. Se comunicaba con los demás a través de ruidos, como solían hacer los lobos. En el orfanato seguía andando a cuatro patas e incluso aprendió a ponerse de pie sobre dos, pero dudaba, incluso a la hora de vestirse. Los registros indican que se negaba a comer alimentos cocinados y afilaba los dientes en los huesos.

Sanichar murió en 1895, víctima de la tuberculosis, con sólo 29 años, según las estimaciones de la época. Su hábito de fumar, por cierto, fue uno de los pocos típicamente humanos a los que se adaptó. A lo largo de su vida, el "niño lobo" no dejó de mostrar dificultades para relacionarse como un humano. Su desarrollo físico se vio comprometido por los años que pasó en la selva. Era muy bajito, conmedía menos de metro y medio y tenía unos dientes muy grandes, así como una frente corta.

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