Cualquiera que haya visto la serie de películas Rocky pudo ver que debajo de los músculos, los puños y golpes y el discurso pastoso de Sylvester Stallone late un corazón enorme. Hace unos días, Sly, como se conoce al actor, publicó un emotivo homenaje a su antiguo perro, que confirmaba por completo esta dulce impresión de él.

El propio Stallone contó la verdadera historia de amor entre él y Butkus que, como él mismo la define, fue " mi mejor amigo, mi confidente ". el actor estaba empezando su carrera, sin éxito ni dinero, y Butkus fue su gran compañero.

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" A los 26 años, totalmente arruinado, sin rumbo fijo, sin nada más que dos pantalones que apenas me entraban, zapatos planos y sueños de triunfar tan lejanos como el sol.... Tenía a mi perro, BUTKUS, mi mejor amigo, mi confidente, que siempre se reía de mis bromas, aguantaba mi mal genio, y era el ser vivo que me quería por lo que yo era Los dos estábamos flacos, hambrientos, vivíamos en un hotel barato encima de una estación de metro. Yo decía que en ese piso corrían cucarachas en vez de agua... ".

" Cuando las cosas empeoraron aún más, tuve que venderlo por 40 dólares, pues ya no tenía forma de alimentarlo. Entonces, como en un milagro de los tiempos modernos, conseguí vender el guión del primer Rocky y pude volver a comprar a Butkus. El nuevo propietario sabía que estaba desesperado y me pidió 15.000 dólares... ¡Valía cada céntimo! "

Rocky acabaría ganando el Oscar, y no sólo los dos nunca se separaron, sino que Butkus protagonizó junto a Stallone las dos primeras películas de la serie. En 1981, Butkus falleció, pero como puede verse, 36 años después sigue inolvidable en el corazón de Stallone, en un amor tan grande como el éxito alcanzado, los músculos y los logros de su personaje de campeón.

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