Olvídese de las cremas antiarrugas, del elixir de larga vida, de los trucos para parecer más joven y del horror a las canas que predican los cánones de belleza vigentes. Cambiando bellas modelos jóvenes por señoras de 70 años, el fotógrafo holandés Erwin Olaf da una bofetada de estilo a la sociedad y demuestra que la sensualidad no se acaba cuando aparece una arruga.
Olvídese de las cremas antiarrugas, del elixir de larga vida, de los trucos para parecer más joven y del horror a las canas que predican los cánones de belleza vigentes. Cambiando bellas modelos jóvenes por señoras de 70 años, el fotógrafo holandés Erwin Olaf da una bofetada de estilo a la sociedad y demuestra que la sensualidad no se acaba cuando aparece una arruga.
En poses muy atrevidas y luciendo lencería provocativa, las modelos (que podrían ser las abuelas de cualquiera de nosotros) dejan al descubierto pliegues, arrugas y varices, demostrando que todo eso también puede ser sexy.
Eche un vistazo a algunas de las imágenes que hemos separado:
Ver también: El rapero que nació sin mandíbula encontró en la música un canal de expresión y curaciónVer también: La familia que esclavizó a Magdalena pone en venta un piso para pagar la indemnizaciónTodas las fotos © Erwin Olaf
En poses muy atrevidas y luciendo lencería provocativa, las modelos (que podrían ser las abuelas de cualquiera de nosotros) dejan al descubierto pliegues, arrugas y varices, demostrando que todo eso también puede ser sexy.
Eche un vistazo a algunas de las imágenes que hemos separado: Todas las fotos © Erwin Olaf