Por mucho que todos la deseemos, y apliquemos buena parte del propósito de nuestras vidas en su búsqueda, la felicidad no es un concepto sencillo de definir, y mucho menos de alcanzar. En valores absolutos y en la frialdad del análisis real, no es exagerado afirmar que la felicidad en su conjunto es algo inalcanzable, pero que debemos seguir buscándola -porque quizá sea, en general, la media de nuestro esfuerzopor ella, traducidos en momentos de evidente alegría y placer.
Incluso frente a tantas abstracciones, hay cosas prácticas y objetivas que se pueden aplicar, casi sin error, a la vida de cualquier persona para que la felicidad sea más constante y esté más presente. La emprendedora Belle Beth Cooper, desarrolladora de la app Exist, ha reunido 11 prácticas que la ciencia demuestra que son formas de encontrar la felicidad -o al menos de hacer que el lado bueno de la vidasiempre será mayor que lo malo.
1. sonreír más
Es evidente que sonreír nos da alegría y, según un estudio de la Universidad de Michigan (EE.UU.), el efecto es aún mayor si la sonrisa va acompañada de pensamientos positivos.
2. ejercicios prácticos
Un artículo publicado en The New York Times sugiere que tan sólo siete minutos de ejercicio diario son capaces no sólo de aumentar nuestra sensación de felicidad, sino incluso de superar casos de depresión.
3. dormir más
Más allá de la necesidad fisiológica, varios estudios confirman que incluso las siestas rápidas en mitad del día son capaces de cambiar nuestro espíritu y afectar positivamente a nuestra salud, aportándonos pensamientos positivos y aliviando los impulsos negativos.
4. conocer a sus amigos y familiares
La felicidad está directamente relacionada con el placer de estar cerca de los seres queridos, y un estudio de Harvard sugiere que la idea misma de felicidad está vinculada a tener cerca a la familia y los amigos. La investigación realizada con cientos de personas sugiere que las relaciones con los seres queridos son la única respuesta constante a lo que es la felicidad.
5. permanecer al aire libre con frecuencia
Un estudio de la Universidad de Sussex, en Inglaterra, sugiere que, en términos medioambientales, la felicidad también se estimula especialmente al aire libre, sobre todo frente a la naturaleza, la verdad, el mar y el sol. Desde la vida personal, amorosa y profesional, todo mejora, según el estudio, cuando se vive al aire libre.
6. ayudar al prójimo
100 horas de ayuda a los demás al año es una forma muy eficaz de ayudarnos a nosotros mismos, en busca de nuestra propia felicidad. Esto es lo que sugiere un estudio publicado en el Journal of Happiness Studies: dedicar nuestro tiempo y dinero a mejorar la vida de los demás nos aporta propósito y mejora nuestra autoestima.
Ver también: Fátima Bezerra, Gobernadora de RN, habla de su lesbianismo: "Nunca hubo armarios".7. planifica viajes (aunque no los hagas)
El efecto positivo de un viaje puede ser tan grande que a menudo ni siquiera necesitamos viajar: basta con planificarlo para mejorar nuestra vida. Los estudios sugieren que a veces la cima de la felicidad está en la planificación del mismo y en el deseo de realizarlo, capaz de aumentar nuestras endorfinas en un 27%.
8. meditar
La meditación no requiere ninguna relación religiosa o institucional, pero puede mejorar nuestra concentración, atención, claridad y calma. Un estudio del Hospital General de Massachusetts ha demostrado que, tras una sesión de meditación, el cerebro estimula las partes relacionadas con la compasión y la autoestima, y disminuye la estimulación en las partes relacionadas con el estrés.
9. vivir cerca del lugar de trabajo
Ésta es fácil de medir, y ni siquiera necesitaría el estudio que demuestra su eficacia: evitar el tráfico diario es un camino claro hacia la felicidad. Pero más allá de eso, el sentido comunitario de trabajar en las proximidades de donde uno vive, y de contribuir a dicha comunidad, afecta a nuestra felicidad de forma espectacular.
10. practicar la gratitud
Un sencillo experimento, en el que se pidió a los participantes que escribieran aquello por lo que se sentían agradecidos en su día, transformó radicalmente para bien el temperamento de los implicados. No es necesario escribirlo, por supuesto: basta con estimular el sentimiento de gratitud para sentir el beneficio que tal sentimiento puede aportarnos.
11. envejecer
Ver también: 'Benedetta' cuenta la historia de unas monjas lesbianas que se masturbaban con la imagen de la Virgen MaríaEl debate es intenso, pero varios estudios sugieren que a medida que envejecemos nos sentimos naturalmente más felices y mejor. Ya sea por la experiencia, la tranquilidad o el conocimiento, lo cierto es que estar vivos y vivir mucho tiempo nos aporta felicidad, algo a la vez complejo y sin embargo,evidente.