Es imposible calcular la inmensa cantidad de pajitas de plástico que, tras un solo uso innecesario, acaban en la basura y terminan en los mares del mundo. Se calcula, sin embargo, que el número asciende a miles de millones. Por eso, la búsqueda de alternativas a este contaminante se ha convertido en una especie de símbolo de la diferencia que podemos marcar individualmente en la lucha por la salvación de los océanos y del propio planeta.Las pajitas de papel o metal son buenas opciones, pero presentan problemas: las primeras se deshacen rápidamente durante el uso, las segundas son caras y su producción también es ecológicamente problemática. Así que una nueva y curiosa alternativa se presenta como un material casi perfecto: las pajitas de macarrones.
Puede sonar cómico, pero esta sencilla solución es aprobada en casi todas las pruebas. Hechas sólo con harina y agua, las pajitas de macarrones tienen un bajo coste de producción y un impacto medioambiental igualmente bajo. Biodegradables, pueden desecharse sin mayores preocupaciones, y pueden fabricarse en varios tamaños y grosores, según las distintas demandas. Además, los fabricantes garantizanque las pajitas de fideos pueden resistir dentro de bebidas heladas o a temperatura ambiente durante más de una hora sin mayores problemas.
Esta alternativa está especialmente indicada para las bebidas carbonatadas, ya que oculta durante más tiempo el eventual sabor a fideos que puede acarrear el uso prolongado de la pajita. Además, esta pajita conlleva un problema similar a las de metal: el hecho de que no se pueda doblar dificulta su uso para algunas personas con necesidades especiales.
Ver también: Xuxa publica foto sin maquillaje y bikini y es festejada por fansVer también: Resuelto el enigma de Betelgeuse: la estrella no estaba muriendo, sino "dando a luzSalvo estos problemas, es una alternativa casi perfecta, pero no debe utilizarse en bebidas calientes, o la bebida se convertirá en la siguiente comida.