La naturaleza guarda para sí algunos secretos y, con suerte o con la ayuda de la tecnología, podemos tener la fortuna de descubrirlos. Esto es lo que le ocurrió al artista y fotógrafo Christian Spencer , en el balcón de su casa de Río de Janeiro. Cuando un colibrí negro pasó volando con el sol pegando en sus alas, se fijó en el increíble prisma que formaba y, en ese momento, fue como si sus alas fueran un arco iris.

Nacido en Melbourne - Australia, vive en Brasil desde 2000 y algunos años después de este descubrimiento, acabó grabando los movimientos del ave para una película llamada La danza del tiempo. El resultado no pudo ser mejor: la película recibió 10 premios internacionales y tres a la mejor película .

Sin embargo, no contento con mostrar el fenómeno sólo en la pantalla de cine, decidió fotografiarlo con su propia cámara. La serie recibió el nombre de Prisma alado y lo define como: "Un secreto de la naturaleza que no se ve con nuestros ojos". A los que piensan que hay Photoshop involucrado, garantiza que el efecto es el resultado de la difracción de la luz a través de las alas del colibrí. Y eso es todo.