Japón es un país que destila arte. Desde sus asombrosos edificios (como mostramos aquí) hasta las increíbles exposiciones (Hypeness habló de ellas aquí), todo tiene un toque de genialidad. Incluso las alcantarillas. Con muchos colores y estilos, cobran vida. Y también las ciudades.

Todo empezó en 1985, cuando un alto funcionario del Ministerio de la Construcción propuso que los ayuntamientos pudieran pintar sus propias tapas de alcantarilla. El objetivo era sencillo: concienciar sobre la importancia de los proyectos de alcantarillado y hacerlos más apetecibles para los ciudadanos.contribuyentes.

Gracias a las competiciones, la moda despegó y las ciudades no tardaron en competir entre sí. Según la Japan Cap Line Society (sí, esto es real), ahora hay casi 6.000 alcantarillas artísticas Y según las últimas investigaciones, la mayoría son de árboles, paisajes y pájaros, símbolos que evidentemente buscan potenciar el atractivo local.

Echa un vistazo.

Anderson Augusto y Leonardo Delafuente son un dúo que hace algo parecido -y muy bien- en Brasil.

todas las fotos © S. Morita