Para mucha gente, tumbarse en la cama todo el día sin nada que hacer parece un sueño, pero ¿hay alguien capaz de estar tumbado dos meses sin hacer nada? Pues esa es la persona que busca el Instituto de Medicina y Fisiología Espacial de Francia.en nombre de la ciencia.

Se trata de un experimento para simular los efectos de la microgravedad en el cuerpo humano, simulando el entorno en el que viven los astronautas en la Estación Espacial Internacional. El objetivo es tratar de evitar algunos de los drásticos efectos que provoca en nuestro organismo la experiencia de pasar periodos prolongados en casi ausencia de gravedad.

El astronauta estadounidense Scott Kelly en la Estación Espacial Internacional, donde pasó un año.

Conviene recordar que la persona no podrá levantarse para nada: ni para comer, ni para bañarse, ni para ir al baño; todo se hará tumbada. La norma establece que al menos un hombro debe permanecer siempre en contacto con la cama, según Arnaud Beck, científico coordinador del estudio. La cabeza debe permanecer girada hacia abajo en un ángulo igual o inferior a seis grados.

Los voluntarios que ya se han sometido a esta experiencia han mostrado efectos similares a los de los astronautas que han pasado largos periodos en el espacio, como pérdida muscular en las extremidades inferiores, disminución de la densidad ósea y dificultad para mantenerse en pie, así como descenso de la tensión arterial, mareos y debilidad. No es, por tanto, pan comido, como podía parecer al principio del texto.

Los candidatos deben ser hombres de entre 20 y 45 años, que no fumen ni padezcan alergias, tengan un índice de masa corporal de entre 22 y 27 y practiquen deporte con regularidad. En nombre de los importantes avances científicos, ¿hay alguien capaz de no hacer nada durante dos meses?

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