Okunoshima es una pequeña isla japonesa, a las afueras de Hiroshima. A principios del siglo XX sirvió de base al ejército japonés para producir gases letales para la Segunda Guerra Mundial. Entre 1929 y 1945 se produjeron en esta isla más de 6.000 toneladas de gas letal. Una vez finalizada la misión, la isla prácticamente desapareció del mapa y fue evitada por la población.

Afortunadamente, el escenario hoy en día es bastante diferente allí. Lo que una vez fue un espacio que sirvió como zona de guerra, ahora se ha convertido en un lugar turístico por una razón: simpáticos conejos se han apoderado de la isla. Según las fuentes, los primeros animales fueron llevados a la isla para que pudieran realizar pruebas de gas en los animales. Después de que los militares se fueron, algunos conejos se quedaron allí y entonces ya sabes - siHoy hay cientos de ellos por todas partes.

Los conejos son salvajes, pero se han acostumbrado a la presencia humana, entre otras cosas porque se ha formado un mercado turístico para que la gente conozca y alimente a los animales de esta peculiar isla.

Un caso similar se mostró aquí en Hypeness, pero los animales que dominaban el espacio en este caso eran gatos. Si aún no lo has visto, compruébalo aquí.