La leyenda de Bigfoot, uno de los folclores más populares en EE.UU. y Canadá, podría haber obtenido apoyo científico, lo que no confirma la existencia de un enorme y amenazador simio que habite en los helados bosques de Norteamérica, pero explicaría las numerosas huellas encontradas y las apariciones registradas que ya se señalan como pruebas de la existencia de la criatura.

Según un estudio realizado por el científico Floe Foxon, las marcas dejadas en la nieve por el supuesto gran pie que bautiza la leyenda no serían las de un primate de tamaño extraordinario, sino las de osos negros.

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Para apuntar a tal explicación, Foxon estudió los registros de supuestas apariciones estudiados desde mediados del siglo XX por la Organización de Investigadores de Campo de Bigfoot, cruzando las referencias de los lugares donde la gente ha afirmado haber visto a la criatura con información sobre las regiones donde también se encuentran los osos.

Los osos negros adultos alcanzan los dos metros de longitud y pueden pesar unos 280 kg, y se levantan sobre dos patas para lograr una visión más amplia del horizonte o para cazar.

Ejemplo de cómo el oso negro, un animal típico de Norteamérica, es capaz de erguirse

Fotograma 352 de una película grabada en 1967 que revelaría una aparición del Sasquatch o Bigfoot

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La investigación explica, por lo tanto, por qué los informes de avistamientos de bigfoot no son tan comunes en estados como Texas y Florida, donde la especie de oso también es poco frecuente. Incluso en otras regiones donde los informes de avistamientos también son recurrentes, como en el Himalaya, donde la leyenda del Yeti funciona como una versión asiática de bigfoot, la explicación también puede estar en los osos u otrasanimales, que no serían debidamente identificados probablemente a causa del miedo provocado por la propia aparición.

Supuesta huella de un Yeti encontrada por Michael Ward en 1951 en una expedición al Everest.

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Análisis anteriores habían relacionado avistamientos de la criatura, también conocida como "Sasquatch", con poblaciones de oso negro, pero hasta entonces no se había realizado un cruce completo de datos. "Basándonos en consideraciones estadísticas, es probable que muchas apariciones del supuesto Sasquatch sean en realidad formas conocidas mal identificadas.

Los avistamientos de Sasquatch están asociados de forma estadísticamente significativa con las poblaciones de osos, de tal forma que, de media, se espera un avistamiento por cada 900 osos".

"Precaución: Bigfoot", reza un cartel pegado en un árbol de un parque de Colorado (EE UU)