A sus 48 años, la pintora británica Jenny Saville acaba de vender el cuadro más caro de una mujer artista viva: "Propped", un retrato de una mujer desnuda, vendido en subasta por 9,5 millones de libras -unos 47 millones de reales-. El óleo fue vendido en la casa de subastas Sotheby's y, como es habitual en las obras de Saville, muestra unaversión un tanto grotesca del cuerpo humano.
"Pinto carne porque soy humana", dice Saville. "Si trabajas con pintura al óleo, como hago yo, sucede de forma natural. El cuerpo es lo más bello para pintar". Vinculada al grupo conocido como Young British Artists, de nombres como Sarah Lucas y Damien Hirst, que emergió con fuerza en la escena británica de los noventa, su mirada sobre el cuerpo humano, siempre representado en desproporciones y deformaciones de inmensafuerza simbólica, hace que Saville se sitúe en la tradición de pintores como Lucian Freud.
Ver también: Tras recibir píxeles falsos, una pizzería reparte pizza y refresco falsos en Teresina
El cuadro "Propped" sería una reconstrucción de su imagen en el espejo, como crítica a las convenciones de belleza y tallas corporales.
Ver también: Sale a la luz la primera foto de Paul McCartney en la nueva entrega de Piratas del CaribeAunque el momento es definitivamente positivo para las artistas femeninas en el mundo del arte, comparar la cantidad pagada por el cuadro de Saville como el precio más alto por una obra realizada por una mujer viva se reduce mucho frente a la obra más cara de un artista masculino vivo: por la escultura "Balloon Dog" de Jeff Koons, la subasta alcanzó en 2013 un valor de 36,8 millones de libras esterlinas -el equivalente a unos 1,5 millones de euros-.de 183 millones de reales.
La obra de Koons