Una de las víctimas indirectas de la masacre que el gobierno estadounidense ha llevado a cabo contra sus pueblos nativos desde la fundación del país han sido los bisontes.
El mamífero más grande del continente habitó la región estadounidense por millones hasta hace un par de siglos, como símbolo sagrado para las poblaciones indígenas del país .
Ver también: Nunca podrías imaginar que la arena vista de cerca tuviera este aspectoBastaron unas pocas décadas de embestida gubernamental para arrebatar el país a sus nativos para que el animal se acercara a la extinción que aún hoy le amenaza - y, como era de esperar, es precisamente esta población nativa la que hoy está salvando al búfalo americano.
Búfalos en tierras nativas de Norteamérica
Y la presencia de rebaños en territorio indígena no sólo es buena para los propios búfalos, sino también para la tierra: los ecosistemas reviven con los animales, vuelven las aves y el propio verde se renueva con el regreso de los animales. Rebaños que en el pasado contaban con poco más de 20 animales cuentan ahora con 4.000 búfalos.
Ver también: La delicadeza y elegancia de los tatuajes minimalistas coreanosY la conservación en tierras nativas no se limita al bisonte, sino a otros animales como lobos, osos, zorros, etc. Lo sorprendente es ver cómo las tribus, que tienen un presupuesto restringido y diversas situaciones de pobreza, resuelven el problema de los animales en peligro de extinción con más eficacia que el propio gobierno, corrigiendo así un verdadero crimen cometido por el Estado.
Arriba, un bisonte en la nieve; abajo, una manada en territorio tribal