Hay muchas razones para visitar un pedazo de paraíso llamado Fakarava, en la Polinesia Francesa. Territorio perteneciente a Francia, este increíble archipiélago se encuentra en el sur del océano Pacífico, entre Nueva Zelanda y Sudamérica, y no sólo sorprende por su belleza natural, ya que es el lugar con mayor concentración de tiburones del planeta.
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La inmensa población de tiburones se explica por dos razones: el aislamiento geográfico de la región, que reduce considerablemente el impacto humano sobre los peces y los arrecifes, pero también por un programa gubernamental que existe desde 2006 con el objetivo de preservar su vida.
Aunque el turismo es la principal actividad económica del archipiélago, logra coexistir perfectamente con los habitantes locales, que incluso han atraído cada vez a más turistas en busca de una inmersión insólita.
Tenga la seguridad de que estos tiburones nunca tienen hambre, ya que el lugar es un banquete al aire libre para ellos, al concentrar como lo hace una gigantesca población de meros ¡Peligro, no corremos!
