La popular pregunta de por qué las parejas se parecen con el paso del tiempo dio lugar al primer estudio sobre el tema en 1987. Realizado por el psicólogo Robert Zajonc de la Universidad de Michigan (Estados Unidos), la investigación tuvo en cuenta datos comparativos recogidos de un pequeño grupo de voluntarios y, por tanto, muy subjetivos.

Basándose en el análisis de Zajonc, los investigadores de la Universidad de Stanford (California) decidieron someter la cuestión a una prueba más clínica. "Es algo en lo que la gente cree y teníamos curiosidad por el tema" afirma Pin Pin Tea-makorn, estudiante de doctorado, en una entrevista con The Guardian.

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Es habitual oír que las parejas que llevan mucho tiempo juntas se parecen, pero ¿es realmente cierto este dicho?

"Nuestra idea inicial era si podríamos ver qué tipos de rasgos convergen si los rostros de las personas [realmente] convergen con el tiempo" Tea-makorn explica.

Junto con su colega de Stanford Michal Kosinski, Tea-makorn reunió una base de datos fotográfica que examinó a 517 parejas en busca de indicios de asimilación facial progresiva.

Según informa Good News Network, las fotos tomadas dos años después de que la pareja se casara se compararon con imágenes de entre 20 y 69 años después de la unión.

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Así, tras recopilar los datos de los voluntarios y realizar un seguimiento a partir de un software de reconocimiento facial de última generación, las conclusiones no aportó pruebas del fenómeno del cambio de cara .

Aunque algunas parejas de larga duración se parecen más que otras que llevan menos tiempo juntas, esto se debe probablemente a que ya empezaron la relación siendo físicamente parecidas.

La explicación de esta anomalía suele atribuirse a lo que se denomina "efecto de mera exposición" o preferencia por elegir cosas (o personas) con las que ya nos sentimos cómodos, incluso visualmente.