Las paradisíacas islas de las Bahamas son perfectas para soñar con días soleados, mar transparente, clima tropical, selva verde... y cerdos. Sí, entre las varias islas que atraen cada año a millones de turistas al archipiélago, una de ellas destaca no sólo por sus paisajes y playas, sino por la población porcina que la ha ocupado. Se trata de Big Major Cay, un islote más conocido como "Isla delLa razón es obvia: Big Major Cay está habitado sólo por cerdos.
Más concretamente, la población local está formada por unas pocas docenas -las estimaciones varían entre 20 y 40- de jabalíes, un cruce entre el cerdo doméstico y el jabalí.Otros afirman que el personal de los hoteles de otras islas ha impedido que los cerdos se propaguen en su zona trasladándolos allí, y que es posible que los cerdos hayan sido enviados a la isla para convertirla en una atracción turística, algo en lo que de hecho se ha convertido.
Ver también: Los 5 lugares más aislados del planeta para visitar (virtualmente) y escapar del coronavirusLos animales son bonitos, se alimentan directamente de las manos de los turistas y el paisaje es realmente impresionante, pero no todo es paraíso en la isla, como demuestra este reciente artículo. Para mantener el número de animales bajo control, la población local tiene que sacrificarlos eventualmente y, a menudo, explotarlos como atracción. Los turistas son atacados constantemente por los animales, que viven sin refugioadecuada contra el sol y la lluvia, ambos inclementes en la región del Caribe. La isla se utiliza como un auténtico negocio, a costa de la salud de los animales, que a menudo sufren quemaduras solares intensas.
Ver también: Hypeness Selection: 15 bares imperdibles para visitar en Río de JaneiroHay, por supuesto, puntos positivos sobre el lugar - principalmente en términos de conocimiento sobre los cerdos, para mostrar al mundo que son animales inteligentes, juguetones y dóciles en general. Resulta que la isla no es simplemente un paraíso para los animales, explotados como parte de un negocio, sin mayores controles y cuidados. Un paisaje increíble no es suficiente para hacer de un lugarun paraíso, y el cuidado de los animales es lo mínimo que se puede ofrecer a cambio del deleite de los turistas y la población local.