El sueño era siempre el mismo: en una habitación de hospital, sola, agonizaba ante la muerte y pensaba en los hijos que dejaba atrás. La cuestión era que la inglesa Jenny Cockell hasta entonces no había tenido hijos, pero el sentimiento de búsqueda y recuerdos mezclados Como si no fueran de esta vida, estaban siempre presentes.

Fue prestando atención a estas piezas sueltas y haciendo un hipnosis que empezó a armar el rompecabezas que cambiaría no sólo su vida, sino la de una familia separada desde hacía más de 30 años. La historia se contó en el libro, que también se convirtió en película, A través del tiempo y de la muerte ("Mi vida en otra vida"), que aporta detalles capaces de despertar la curiosidad de los más escépticos.

Jenny Cockell hoy no tiene ninguna duda: es la reencarnación del espíritu de Mary Sutton Madre de diez hijos, dos de los cuales murieron al nacer, Mary tuvo una vida difícil con un marido agresivo e incluso llegó a pasar hambre. Cuando dio a luz a una niña en 1932, no pudo soportarlo y murió. Su muerte y la personalidad distante de su marido provocaron la separación de la familia: dos de las niñas fueron enviadas a un convento, mientras queCuatro niños fueron alojados en un orfanato y los dos mayores permanecieron con su padre.

Dando importancia a los recuerdos curiosos, deja vus y sentimientos que tenía, Jenny Cockell inició un intenso viaje en busca de su vida pasada. En Irlanda, en la ciudad de Malahide Tal y como le dictaban sus sueños, Jenny consiguió encontrar a un granjero que recordaba a una familia similar a la descrita por la inglesa. Tras buscar en la historia de los orfanatos de la región y poner anuncios en los periódicos, consiguió encontrar a uno de los niños, que tenían edad suficiente para ser los padres de Jenny. Los primeros contactos no fueron precisamente amistosos -¿o acaso recibiría a alguien con los brazos abiertos?que jura ser la reencarnación de su madre-, pero el resultado es, como mínimo, increíble.

Tras contactar con algunos de los hijos de Mary y ser acompañada en esta aventura por expertos en espiritismo y lo paranormal, Jenny consiguió no sólo conmocionar al mundo con pruebas bastante creíbles de que fue Mary La hija menor, Elizabeth, había sido abandonada por su padre a sus tíos, con quienes creció sin saber de la existencia de los otros hermanos, a pesar de vivir a menos de una milla de uno de ellos.

" Muchos de mis recuerdos llegaban en fragmentos aislados y a veces me resultaba difícil darles sentido. Pero otras partes eran bastante completas y llenas de detalles Era como un rompecabezas al que le faltaban algunas piezas, otras estaban fuera de lugar y otras eran muy claras y fáciles de encajar. Los niños ocupaban la mayor parte de mis recuerdos, al igual que la casa de campo y su ubicación. Otros lugares y personas no estaban tan claros para mí, afirma Jenny en un extracto de su libro.

Vea un fragmento de la película y sorpréndase:

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Todas las fotos © Jenny Cockell