¿Alguna vez se ha parado a pensar cómo tendemos a repetir algunos comportamientos Por ejemplo, vas caminando por la calle y alguien mira hacia arriba. Al principio te resistes a hacer el mismo movimiento, pero entonces otra persona mira, y otra, y otra. No te resistes, y antes de que te des cuenta ya has mirado tú también hacia arriba.

Este tipo de comportamiento fue estudiado por el psicólogo polaco Salomón Asch Solomon nació en Varsovia en 1907, pero siendo adolescente se trasladó con su familia a Estados Unidos, donde se doctoró en la Universidad de Columbia a los 25 años. Fue pionero en el estudio de la psicología social, estudiando en profundidad la la influencia que ejercen unas personas sobre otras mediante experimentos en los que intentaba evaluar la conformidad del individuo con el grupo.

Una de sus principales conclusiones fue que El simple deseo de pertenecer a un entorno homogéneo hace que las personas renuncien a sus opiniones, convicciones e individualidad.

En la serie Brain Games ("Mind Tricks", en Netflix), un curioso experimento confirma la teoría. Refuerza el concepto de que actuamos conforme a las normas porque aceptamos su legitimidad y nos sentimos alentados por la aprobación y la recompensa que obtenemos de otras personas.

Merece la pena echarle un vistazo (¡y pensar en ello!):

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A teoría de la conformidad social es un poco preocupante cuando se piensa en situaciones actuales, como los niños que se ven obligados a permanecer durante largos periodos de tiempo viviendo en grupos a los que no eligieron pertenecer (una clase en el colegio, por ejemplo). O incluso en el ámbito financiero, donde un movimiento en el que los inversores siguen una determinada dirección acaba polarizando la tendencia del mercado, el famoso efecto rebaño. También se observan actitudes similares en algunas religiones, partidos políticos, el mundo de la moda y varios otros grupos cuyas preferencias individuales cambian con el tiempo. En otras palabras, en todo el mundo.

El hecho es que, conscientemente o no, Todos estamos sometidos a las presiones del entorno. Lo que necesitamos es ser conscientes de estas trampas e identificar qué tipo de decisiones tomamos por voluntad propia y cuáles tomamos simplemente para no ir en contra de la multitud.

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