Contra todo pronóstico, Matthew Whiataker nació ciego y sólo tenía un 50% de posibilidades de sobrevivir. A los dos años ya había sido sometido a 11 operaciones, pero durante su constante lucha por la vida, desarrolló un innegable talento para el piano. Sin haber estudiado nunca música, su primera composición la hizo a los tres años y, hoy en día, su habilidad se ha convertido en tema deestudio de un neurólogo fascinado por el cerebro del joven, que ahora tiene 18 años.
Nacido en Hackensack, Nueva Jersey - EE.UU., Matthew es capaz de tocar cualquier canción sin partitura, con sólo oírla una vez. Fue el alumno más joven en ingresar en la Filomen M. D'Agostino Greenberg School of Music for the Visually Impaired de Nueva York, cuando sólo tenía 5 años.
Con menos de dos décadas de edad, el pianista ha girado por todo el mundo en prestigiosos escenarios, desde el Carnegie Hall hasta el Kennedy Center, y ha ganado numerosos premios musicales, por lo que no es de extrañar que su maestría, unida a la rara capacidad de su cerebro, llamara la atención de un médico neurólogo. Charles Limb quedó fascinado por lo que podría estar ocurriendo en el interior del cerebro de Whitaker, preguntándosepermiso a la familia del niño para estudiarlo.
Ver también: Baila, Paquetá! Echa un vistazo a los vídeos de los mejores movimientos del jugador estrellaAsí se sometió a 2 resonancias magnéticas: primero mientras se exponía a distintos estímulos, incluida la música, y después mientras tocaba en un teclado. El resultado muestra que su cerebro reajustó su propia corteza visual, que no utilizaba, para construir otras vías neurológicas. "Parece que tu cerebro toma la parte del tejido que no está siendo estimulada por la visión y la utiliza... para percibir la música" explicó el médico en una entrevista a CBS News.
Ver también: Practicar sexo oral a las mujeres es bueno para la salud, según un estudioEmocionado por comprender su propio cerebro cuando Limb le presentó los resultados de la resonancia magnética, el joven pianista pudo saber por fin cómo se iluminaba su cerebro al tocar el piano, fruto de un amor que ni siquiera él puede explicar. "Me encanta la música".