Azafrán, achiote, cacao, açaí, mate, remolacha, espinacas e hibisco son algunas de las materias primas utilizadas por Mancha para producir pinturas 100% ecológicas y sostenibles. La propuesta, que ya ha sido impresa en piezas de diseño como envases, carteles y tarjetas de visita, acaba de ser adaptada al universo infantil tras un profundo estudio de mercado. Ahora, los niños serán los principalesbeneficiado de manejar las pinturas naturales que, a diferencia de las convencionales, no contienen plomo ni otros materiales tóxicos.

" Siempre bromeamos diciendo que el eslogan de Mancha es manténgalo fuera del alcance de los niños. Nuestra pintura no contiene nada tóxico y, en teoría, ¡es comestible! Te la puedes llevar a la boca, ¡sí!

"Mientras que la mayoría de las pinturas desaconsejan dejar que los niños jueguen solos y les advierten de que no se lleven el producto a la boca, la nuestra no contiene nada tóxico y, en teoría, es comestible: sí, se la pueden llevar a la boca", afirma Pedro Ivo, uno de los socios de la empresa.

Aunque los principales beneficiarios son los niños, los padres ganan mucho en el campo de la educación, ya que la propuesta va más allá de la sustitución de las pinturas convencionales. La idea de la empresa es acercar el conocimiento a los niños mediante la educación artística y medioambiental y una alimentación sana. "En uno de los talleres infantiles en los que participamos, pregunté cómo se hacían las pinturas convencionales y un niño de nueve años me contestó que estaban hechas a base de petróleo. Le pregunté si sabía por qué se utilizaban y ¡hizo el signo del dinero con la mano! Lo entienden! Otro punto positivo es que si los niños entran en contacto con el universo de los vegetales desde pequeños, a los padres les resulta más fácilexplicar que se trata de algo legal".

Desde hace un año, en la Incubadora de Empresas de COPPE en Fundão (Río de Janeiro), Mancha busca proveedores de pigmentos vegetales para transformar en nuevos productos excedentes como las peladuras de cebolla y jaboticaba y los restos de la producción de hierba mate y pulpa de açaí. Ya han visitado, por ejemplo, la mayor comunidad de productores de yerba mate del mundo, en Curitiba.

Dentro de Fundão, cuentan con el apoyo de especialistas para alcanzar la mejor fórmula para la producción a gran escala, sin perder la esencia del producto. También forma parte de los planes de Mancha crear envases retornables para las pinturas. "El sueño es tener una máquina de churros de las pinturas ecológicas en la que coges tu bote de champú, por ejemplo, ¡y lo llenas de pintura!". Pedro bromea.

Al tiempo que hacen todo lo posible para que los niños sean los principales beneficiarios, esperan que las industrias textil, cosmética y de envasado desarrollen la investigación, den a conocer los pigmentos vegetales y financien su propia línea infantil.

" Lo que estamos haciendo no es nada nuevo, es coger pintura de la naturaleza. El hombre de las cavernas ya cogía pintura del fuego y pintaba la pared "Pero para todos nosotros es un gran paso desde el punto de vista medioambiental y educativo. ¡El planeta y los niños os lo agradecen!

• Reportaje y fotos en colaboración con Isabelle de Paula