Si hoy los vampiros son personajes habituales en el imaginario del terror hasta el punto de que constantemente se crean y recrean libros, series de televisión y películas de éxito en torno a tan sombría figura, es posible atribuir tal mitología, entre muchos nombres, en particular al escritor irlandés Bram Stoker. En mayo de 1897, Stoker publicó el libro que popularizaría el mito del vampiro, convirtiéndose en un éxito instantáneo y prácticamente en sinónimo de miedo en forma de colmillos prominentes: la novela Drácula .
La inspiración para el personaje, como es bien sabido, procede del conde rumano Vlad Drácula, o Vlad el Empalador, que reinó en la región de Valaquia durante todo el siglo XV, y era conocido por su implacable crueldad con sus enemigos. Fue durante una visita a la espeluznante abadía de Whitby, en el norte de Inglaterra, en 1890, cuando Bram Stoker conoció la historia de Vlad, investigó sus hazañas enbiblioteca local, e hizo los primeros apuntes de lo que se convertiría en su novela más importante.
Ver también: Pompoarismo: qué es, principales beneficios y herramientas para intensificar los ejerciciosEl propio clima del lugar ayudó a la imaginación de Stoker a crear uno de los personajes más legendarios y aterradores de toda la literatura. La leyenda sobre el fantasma de una mujer que habría sido emparedada viva en la Abadía -y a la que se vería hasta hoy, pálida, vagando entre los escombros entre los murciélagos que allí habitan- ilustra un poco el clima en el que Stoker encontró la inspiración definitiva para su obra.prensa.
La abadía, construida en el siglo VII, se ha convertido en uno de los puntos turísticos más importantes y visitados de Inglaterra. Fue entre estos escombros donde nació Drácula.
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