Las sustancias alucinógenas fueron condenadas durante décadas, pero hoy la ciencia empieza a desmitificarlas. ¿El motivo? No sólo buscar un tratamiento alternativo a la depresión, enfermedad considerada por la OMS -Organización Mundial de la Salud- como la más incapacitante del siglo, sino también nuevas formas de vivir, por extraña que parezca esta idea.

El Dr. Andrew Gallimore -un neurobiólogo informático, farmacólogo, químico y escritor que lleva muchos años interesado en las bases neurales de la acción de las drogas psicodélicas- llega a considerar que el DMT podría ser la respuesta a todo. Para él, la sustancia que hoy se considera el alucinógeno más potente conocido por la ciencia, podría ser el futuro mismo de la humanidad, si algún día la Tierra noser otro planeta habitable.

Efecto similar a Ayahuasca - té producido a partir de la combinación de varias plantas, para él, la gran ventaja de la DMT es que se puede controlar más fácilmente. Pero no sólo eso, según el científico: "El pico medio de concentración sanguínea de DMT tras el consumo de ayahuasca es de unos 15-18 ml, mientras que la DMT intravenosa supera los 100 ml. Por lo tanto, la ayahuasca no es un sustituto adecuado".

¿A qué se debe el interés por la DMT?

Para Gallimore, el uso de DMT intravenoso controlado puede darnos innumerables pistas sobre el funcionamiento del cerebro humano. Al mejor estilo Matrix, el científico cree, o mejor dicho, le gustaría que en el futuro la gente pasara días e incluso meses bajo los efectos del alucinógeno, para poder vivir en otra realidad. "Realmente imagino un momento en el que te acostarás en una especie de cápsula, y entrarás en tu tiempo de viaje y partirás hacia el universo de al lado" .

Para él, esta tecnología que lleva años estudiando equivale a desarrollar cohetes para llevar a los astronautas a explorar el espacio exterior, pero en este caso llevaría a los psiconautas al espacio interior (o dondequiera que resida el reino de la DMT). "La tierra es la cuna de la humanidad, pero el hombre no puede permanecer en la cuna para siempre". Vea la siguiente película para comprender mejor esta teoría: