¿Conoces esa sensación colectiva de que agosto es un mes difícil de pasar? ¿O incluso ese golpe sordo que sientes cuando te das cuenta de que, dentro de poco, volverán las fiestas de fin de año y todo el mundo estará comiendo panettone y planeando la cena de Navidad? Son efectos provocados por la Resonancia Schumann, que es el campo electromagnético de la Tierra, el pulso del mundo.

Según la periodista y astróloga Maína Mello, la Resonancia Schumann se ha detenido hace poco más de 48 horas. "El fenómeno está siendo percibido y denunciado por muchas personas en todo el mundo. La sensación de que estamos dando un salto cuántico, reiniciando" escribió en su Instagram.

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Según Mello, durante miles de años, el pulso del campo electromagnético de la Tierra se ha mantenido estable en una frecuencia de 7,83 hz, pero ha ido fluctuando y algunos días ha llegado a superar los 100 hz.

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Puede ver la diferencia de frecuencias en esta imagen, del Sistema de Observación Espacial

Aún se desconocen las razones, pero la forma en que afecta a los seres humanos es cierta: "Pueden aparecer síntomas como dolor de cabeza, pitidos en el oído, mareos, náuseas, taquicardia, dificultad para concentrarse, confusión, pérdida de los sentidos, fatiga, insomnio, falta de energía, choques térmicos (frío o calor), dolor sin causa aparente, problemas óseos y dentales... La lista es larga" dice Mello.

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En otras palabras: el cuerpo del ser humano necesita readaptarse a dichas frecuencias. También según el astrólogo, esta adaptación del cuerpo puede provocar mutaciones fisiológicas, en la biología celular o en el ADN.

¿Te has sentido diferente últimamente?