La última foto conocida del escritor brasileño Machado de Assis fue tomada el 1 de septiembre de 1907, en una impresionante imagen que, en realidad, sólo muestra la parte posterior de la cabeza del "bruxo do Cosme Velho", como se conocía a Machado. Apuntalado por un hombre y con varias personas a su alrededor, Machado estaba sentado en un banco de la Praça XV, en Río de Janeiro, cuando tuvo un ataque epiléptico -yEl tiempo pasado de la frase anterior se debe al descubrimiento de una nueva foto, publicada en una revista argentina sólo 8 meses antes de la muerte del escritor, que puede actualizar esta historia - es posiblemente la última foto de Machado en vida.
En esta nueva foto, Machado aparece de forma muy diferente a la tomada por Malta: erguido, altivo, con la mano en la cintura y semblante serio, elegantemente vestido de esmoquin. La foto fue publicada en la revista argentina "Caras y Caretas" en la edición del 25 de enero de 1908, y su descubrimiento fue prácticamente casual.Hemeroteca Digital da Biblioteca Nacional de España buscando una caricatura del Barón de Río Branco - y acabó dando con la imagen de Machado en un reportaje.
Ver también: Netflix contará la historia del primer millonario negro de EE.UU.El artículo con la foto se titula "Hombres públicos de Brasil", y sólo hay un pie de foto sobre la imagen: "El escritor Machado de Assis, presidente de la Academia Brasileña de Letras".
Ver también: Las fotos de esta medusa rosa son pura poesíaNo hay más información sobre la foto, pero la conclusión de que se trata de la última imagen de Machado con vida viene dada por su singularidad: no aparece entre las 38 fotos catalogadas del escritor por la "Revista Brasileira", de la Academia Brasileña de Letras, que Machado ayudó a fundar en 1897.
La foto que antes se consideraba la última de Machado
Machado de Assis es uno de los escritores modernos más importantes del mundo. La calidad y profundidad de sus narraciones y su estilo experimental, vanguardista y único lo sitúan no sólo en la cima de la literatura nacional, sino también por delante de su tiempo. No es casualidad que Machado sea cada vez más descubierto y reconocido en todas partes.- para atribuirse, aunque sea tardíamente, el mérito de una de las obras más importantes de la modernidad.
El joven Machado, de 25 años