Para los que no lo sepan, Marina Abramovic comenzó su carrera a principios de los años 70 y muchos la consideran la mejor artista del mundo. uno de los artistas más controvertidos de la actualidad Su obra figura en numerosas colecciones públicas y privadas y ha participado con sus performances en las más importantes exposiciones internacionales de arte.

En la década de 1970, Marina Abramovic mantuvo una intensa relación amorosa con el artista Ulay Hicieron arte simbióticamente durante 12 años nómadas entre 1976 y 1988. Pasaron un año entero con aborígenes en el desierto australiano. Ámsterdam era su base, pero su hogar en la carretera por Europa era una furgoneta.

Los dos pasaron por muchos altibajos, como cualquier relación intensa, hasta que llegó el día del final. Según las fuentes, Ulay se dio cuenta de que su trabajo era su prioridad en la vida y por eso nunca querría tener hijos. La separación fue devastadora para ella.

Fue entonces cuando escenificaron su última actuación juntos: decidieron caminar a lo largo de la Gran Muralla China; cada uno empezó a caminar por un lado, para encontrarse en medio, darse un último gran abrazo y no volver a verse nunca más.

En mayo de 2010, Marina ofreció una actuación en directo en el MoMA de Nueva York titulada "The Artist Is Present" (El artista está presente).

Durante 3 meses y varias horas al día, Abramovic sentado tranquilamente en una silla Uno a uno, los visitantes del museo se sentaban frente a ella y la miraban fijamente durante mucho tiempo, todo el que podían.

Fue entonces cuando el MoMa de Nueva York le dedicó una retrospectiva en la que Marina compartía un minuto de silencio con cada desconocido que se sentaba frente a ella. Ulay llegó sin que ella lo supiera y mira lo que pasó:

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En un ejemplo palpable de que una mirada dice más que cualquier palabra, no necesitaron decir nada, porque hablaron desde el corazón. En ese minuto de silencio, todo lo que había que decir, se dijo.

Muchos dicen que todo se montó para dar más popularidad al artista pero, en cualquier caso, se cumplió el objetivo de la obra (ensayada o no): conmover a la gente.

Esta exposición incluso dio lugar a un Tumblr llamado Marina Abramovic Made Me Cry (Marina Abramovic me hizo llorar), un blog que recoge las fotos de algunas de esas personas que flaquearon al mirar a la artista durante demasiado tiempo después. Aquí están algunas de ellas: