Nuestra sociedad tiene grandes dificultades para reconocer las capacidades de las mentes neurodivergentes. La dislexia, al igual que la autismo y el trastorno por déficit de atención Entra dentro del campo de la neurodivergencia y la historia demuestra que muchos disléxicos son genios.
Ver también: La gordofobia es un delito: 12 frases gordofóbicas que debes borrar de tu día a díaLa dislexia se define como "una perturbación en el aprendizaje de la lectura por la dificultad para reconocer la correspondencia entre los símbolos gráficos y los fonemas, así como para transformar los signos escritos en signos verbales", según los diccionarios. En términos más prácticos, por la dificultad para asimilar la ortografía.
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Albert Einstein, creador de la teoría de la relatividad, era disléxico
Alrededor del 20% de la población adulta padece algún tipo de dislexia, y entre los grandes nombres de la historia que tuvieron problemas con la ortografía se encuentran Leonardo da Vinci, Albert Einstein y Steve Jobs, entre otros. Y de ahí que una investigación realizada por científicos del Reino Unido tratara de comprender los beneficios de la dislexia en la sociabilidad y la inteligencia exploratoria.
"La visión de la dislexia centrada en el déficit no cuenta toda la historia", afirma la autora principal, la Dra. Helen Taylor, de la Universidad de Cambridge, quien añade: "Esta investigación propone un nuevo marco para ayudarnos a comprender mejor los puntos fuertes cognitivos de las personas con dislexia".
Ver también: Pastor lanza tarjeta de crédito "Fe" durante culto y genera indignación en redes socialesOtros nombres de la historia con dislexia son Abraham Lincoln, John Kennedy y George Washington, presidentes históricos de Estados Unidos.
El estudio demostró que la inteligencia exploratoria, creativa y social de las personas con dislexia es superior a la de la población media.
La investigación sugiere un nuevo enfoque cognitivo de la dislexia. "Las escuelas, los institutos académicos y los lugares de trabajo no están diseñados para aprovechar al máximo el aprendizaje exploratorio", añade Taylor. "Pero necesitamos urgentemente empezar a alimentar esta forma de pensar para que la humanidad pueda seguir adaptándose y resolviendo grandes retos".