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Desarrollada a principios del siglo pasado, la Test de CI se ha dado a conocer como el método más famoso para evaluar la inteligencia de un individuo. Seguramente muchas personas ya se han aventurado a probarlo a través de Internet sin saber a ciencia cierta cómo funciona. Otras ya se habrán preguntado sobre su eficacia y cuál es el verdadero significado detrás de los resultados que genera.
Para despejar todas estas dudas, a continuación te contamos un poco sobre las principales características del test de CI, su origen y relevancia en la actualidad.
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En primer lugar, ¿qué es el cociente intelectual? ¿Cómo funciona el test?
CI es la abreviatura de cociente intelectual Expresa el nivel de capacidad mental de una persona teniendo en cuenta la media mundial e incluso el grupo de edad en el caso de los niños.
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Ver también: Julie d'Aubigny: la cantante de ópera bisexual que también luchaba con espadasEstas evaluaciones forman parte de un test de cociente intelectual y sus resultados se organizan en una escala que suele ir de 0 a 200. Si la puntuación de una persona está entre 121 y 130, se la considera superdotada, pero si está entre 20 y 40, significa que su razonamiento está muy por debajo de la media.
Según el profesor de psicología Richard Nisbett, el valor del cociente intelectual no viene determinado por la genética. Afirma que sólo el 50%, como mucho, de un cociente intelectual alto es resultado de los genes. Las características del entorno en el que el individuo ha crecido y vivido son mucho más importantes y decisivas en el desarrollo o no de sus capacidades cognitivas.
¿Cómo se creó el test de inteligencia?
El proceso de creación del Test de CI comenzó a principios del siglo XX con una idea de los psicólogos Theodore Simon y Alfred Binet. El dúo francés formuló un cuestionario para ayudar a identificar a los niños que estaban atrasados en el desarrollo de las habilidades de razonamiento, comprensión y juicio y que, por lo tanto, necesitaban algún refuerzo en la escuela. La prueba se conoció como Prueba de Binet-Simon .
Posteriormente, en 1912, el psicólogo William Stern adaptó el test para que pudiera medir la capacidad intelectual de un individuo, comparando la edad mental y la edad cronológica. Cuatro años más tarde, el test fue mejorado por Lewis Terman, que introdujo las matemáticas, el vocabulario y la memorización como criterios de evaluación.clasificados en categorías según el valor de CI que presentaban.
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¿Seguirá teniendo sentido la prueba en 2021?
Depende. En este debate hay que tener en cuenta muchos detalles, lo que hace que la respuesta sea completamente relativa.
El test de inteligencia sigue teniendo sentido porque su calidad está demostrada científicamente, de modo que puede utilizarse en evaluaciones psicológicas, analizando habilidades cognitivas relevantes para la sociedad. Estas pruebas ayudan a detectar problemas de aprendizaje en los niños y a establecer estrategias de enseñanza acordes con sus necesidades, por ejemplo. También conviene recordar que son instrumentos de análisis y recopilaciónde datos, y no la base exclusiva de los diagnósticos psicológicos.
Al mismo tiempo, Los tests de inteligencia pueden considerarse anticuados Según el psicólogo Howard Gardner, "son una indicación razonablemente precisa de quién obtendrá buenos resultados en una escuela del siglo pasado". Otros críticos de los tests sostienen que contribuyen a la injusta clasificación de los resultados por sexo, raza y clase social.
En cuanto a la importancia de estas evaluaciones para el diagnóstico de problemas de aprendizaje en los niños, los estudios indican que sería más útil observar su comportamiento en casa y en el colegio. Además, está comprobado por investigaciones del University College de Londres que el coeficiente intelectual de una persona aumenta o disminuye según las experiencias que vive, y este cambio suele ocurrir duranteadolescencia.