Aislados en burbujas sociales, económicas y virtuales, a muchos de nosotros nos gusta creer que los peores horrores cometidos por la humanidad, en nombre de los prejuicios y la ignorancia (a menudo alineados con la codicia y la avaricia), sucedieron en un pasado remoto y lejano. La verdad, sin embargo, es que no sólo nuestras peores páginas sucedieron ayer, en una perspectiva histórica, sino que muchas de ellas, o al menosDel mismo modo que el holocausto judío es tan antiguo como muchos abuelos vivos y sanos que hay por ahí, los terribles e increíbles zoológicos humanos sólo dejaron de existir a finales de los años cincuenta.
Estas "exhibiciones" eran exactamente lo que su nombre indica: la exposición de personas, en su mayoría africanos, pero también indígenas, asiáticos y aborígenes, encerrados en jaulas, expuestos literalmente como animales, obligados a reproducir las marcas de sus culturas -como danzas y rituales-, a desfilar desnudos y a portar animales para deleite de la población de los países europeos y de EE.UU. El racismo estabaaplaudido y celebrado con orgullo por millones de visitantes.
Zoológicos que aún existen hoy en día, como el situado en el Bronx, Nueva York, a principios del siglo pasado también expusieron a seres humanos en sus jaulas. Una niña pigmea del Congo fue "expuesta" en este zoológico en 1906, obligada a cargar chimpancés y metida en jaulas con otros animales. Hubo resistencia por parte de algunos sectores de la sociedad (el New York Times, sin embargo, comentó encomo "pocas personas expresaron su objeción a ver a un ser humano en una jaula con monos"), pero a la mayoría no le importó.
Ver también: El 11 de mayo de 1981, muere Bob MarleyEl último zoológico humano del que se tiene noticia tuvo lugar en Bélgica, en 1958. Por chocante que pueda parecer hoy esta práctica, lo cierto es que en los medios de comunicación, en la publicidad, en las redes sociales y en la sociedad en su conjunto, se siguen llevando a cabo prácticas análogas de cosificación y jerarquización racial, y el efecto de este nivel de racismo y violencia puede reconocerse en cualquier ciudad o país, ysirve para medir la magnitud de la lucha que aún queda por hacer para combatir cualquier tipo de racismo.
Ver también: El rey Leopoldo II, responsable de 15 millones de muertes en África, también hizo retirar su estatua en BélgicaCartel de una de estas "exposiciones" en zoológicos humanos en Alemania en 1928