Por mucho que las investigaciones, los libros y los experimentos sobre el poder del lenguaje corporal se multipliquen como conejos, sabemos que no hay milagro que pueda realizarse sólo a través del efecto indirecto de nuestro comportamiento, cuerpo y postura. Sin embargo, hay un montón de pequeños consejos y trucos, no sólo corporales, sino también de comportamiento y lenguaje que, puestos en práctica, pueden mejorar yfacilitar nuestras relaciones en diversos contextos y situaciones.
Así pues, hemos separado aquí 12 de estos trucos que pueden ayudar a nuestra confianza y, con ello, influir en el resultado de nuestra actitud en situaciones adversas, incómodas, difíciles o simplemente nuevas. Póngalos en práctica y, en el peor de los casos, podrá crear vínculos y transformaciones positivas en su relación con las personas y, quién sabe, incluso notará cambios efectivos en dichas situaciones.
- Procrastinación
Para quienes gustan de dejar para más tarde lo que hay que hacer -y ven cómo las tareas se acumulan con angustia-, un buen consejo es pensar en lo que hay que hacer antes de irse a dormir. De este modo, el cerebro empieza a organizar eficazmente el trabajo y, cuando llegue el momento de hacerlo de verdad, buena parte del esfuerzo mental ya se habrá realizado.
- Situaciones difíciles
Si sabes, por ejemplo, que vas a tener una reunión dura con tu jefe, y que puede tomárselo mal contigo, siéntate a su lado. Es mucho más incómodo pelearse agresivamente con alguien cuando esa persona está a tu lado, y las cosas suelen ser más fáciles así.
- Para aprender más fácilmente
Una forma eficaz de aprender más sobre un tema es intentar explicárselo a otra persona. En ese momento, solemos simplificar el tema y reducirlo a lo esencial, y así nos centramos en lo que realmente es más importante de lo que estamos explicando -y, por tanto, también aprendiendo-.
- Mostrar interés
Este es un consejo clásico: para causar una buena impresión a alguien y acercarte más a él, di su nombre durante la conversación. Por supuesto, no hace falta exagerar, pero repetir el nombre de tu interlocutor es una forma eficaz de captar la atención de la persona, que se siente más cercana y, por tanto, más implicada en la conversación.
- Averiguar si alguien te está mirando
Cuando tengas la sensación de que alguien te está mirando, una forma de averiguar de dónde viene esa mirada es fingir un bostezo mientras miras a la persona que parece observarte. Como el bostezo es contagioso, es probable que la persona te devuelva el bostezo... ¡y bingo!
- Mirar a los ojos
Aunque en sí mismo es un buen truco para mostrar interés y cercanía, a menudo mirar a otra persona a los ojos puede resultar incómodo. El truco consiste en mirar entre los ojos de la persona, que no notará ninguna diferencia, mientras que para la persona a la que miras la extrañeza es mucho menor.
- Obtener la información que desea
Si has hecho una pregunta y tu interlocutor no te ha contestado o sólo lo ha hecho parcialmente, un consejo es que permanezcas en silencio y mantengas el contacto visual durante todo el tiempo que dure el silencio. Esto tiende a presionar un poco a la otra persona para que responda de verdad; ten cuidado de no irritar a la persona a la que estás contestando.
- Tener confianza antes de un acontecimiento
En lugar de morderte las uñas o fumarte un cigarrillo, si te invade la ansiedad ante una cita o un acontecimiento importante, prueba a mascar un chicle. La razón es interesante: nuestro cerebro está programado para sentirse más seguro cuando estamos comiendo algo.
- Fingir una sonrisa
Puede parecer el símbolo de lo contrario, pero lo cierto es que nuestro cerebro intercambia información constante con nuestro cuerpo, y si estamos en un día triste, fingir una sonrisa es una forma de hacer que nuestro cuerpo afecte a nuestro cerebro, aunque no sea cierto. Así, las neuronas vinculadas a la felicidad también se ven afectadas, y la sonrisa falsa puede convertirse en una sonrisa real.
- Para sacarte una canción de la cabeza
Si lleva horas o incluso días volviéndose loco con un fragmento de una canción en la cabeza, pruebe a pensar en el final de la canción. Se trata de lo que se denomina "Efecto Zeigarnik", la idea de que nuestro cerebro se fija más en las tareas incompletas y las recuerda más que en las que ya se han completado.
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A veces, una acera se hace imposible con tanta gente disputándose el paso. Para sortear mejor el tráfico humano, fija la mirada en la dirección en la que caminas: la gente tiende a mirarse a los ojos para saber en qué dirección van. Al hacerlo, se apartarán de ti.
- Para que te tomen en serio
Cuando se da un consejo o incluso una opinión sobre un tema determinado y se quiere parecer más listo, más digno de confianza o simplemente que te tomen más en serio, los estudios sugieren que un truco eficaz es decir que es algo que te enseñó tu padre. La gente tiende a confiar en las figuras paternas, y por eso escucha mejor lo que se le dice.