Por muy equilibrado, sano, colorido y chic que sea un menú matutino, todos sabemos que nada supera a un trozo de pizza de la noche anterior, preferiblemente aún fría, a la hora del café. Hay algo mágico que le ocurre a su sabor durante la noche en el frigorífico, que hace que al día siguiente parezca aún más sabrosa. La buena noticia que te trae una nutricionistaestadounidense es que comerse un trozo de pizza por la mañana no es necesariamente la peor opción para la salud.
Por supuesto, la nutricionista Chelsey Amer no ha salido públicamente a defender que la pizza para desayunar forme parte de una dieta sana - está claro que no lo es. Su argumento, sin embargo, es que otros hábitos alimenticios considerados más comunes al despertarse - sobre todo en EE.UU., la verdad sea dicha - pueden ser mucho más perjudiciales que un trozo. Según ella, comer una pizza es mejor para la salud queque un tazón de Sucrilhos, por ejemplo.
Tanto Sucrilhos como la pizza, según Amer, tienen aproximadamente la misma cantidad de calorías, pero como la pizza ofrece muchas más proteínas, sería una mejor opción para empezar el día. Sin embargo, el sabor de la pizza, así como el tipo de cereal elegido para la comparación, marcan la diferencia.
Una pizza con verduras es mucho mejor que un trozo de pepperoni, por ejemplo, mientras que un bote de cereales integrales, llenos de granos diversos y fruta, es mucho mejor para una comida que los cereales habituales, llenos de azúcar y colorantes.
El estudio de Amer sugiere sentido común y un ojo crítico más agudo para lo que percibimos como sentido común cuando se trata de comida: no todo lo que parece sano lo es en realidad - y si te viene el impulso de comer una pizza al despertarte, no te castigues: mientras no lo satisfagas todos los días, piensa que podrías estar comiendo Sucrilhos con la misma facilidad, y que por lo tanto la decisión de comer una porción dese tomó pizza por el bien de su salud.
Juntar pizza y zumos no es la mejor idea.